domingo, 19 de septiembre de 2010

JOSE ANTONIO LABORDETA





Hijo de Miguel Labordeta y Sara Subías, era hermano del poeta Miguel Labordeta y se casó el 29 de septiembre de 1963 con Juana de Grandes (sobrina del general Agustín Muñoz Grandes). Tenía tres hijas (Ana, Ángela y Paula) y dos nietas. Cursó sus estudios primarios en el Colegio Alemán de Zaragoza y en la escuela familiar, donde concluyó el Bachillerato; se matriculó en Derecho y, finalmente, se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza, que le nombró en 2010 Doctor Honoris Causa. En 1964 aprobó las oposiciones de Enseñanzas Medias, como profesor de Geografía, Historia y Arte y fue destinado al Instituto Nacional de Bachillerato Ibáñez Martín de Teruel, ciudad en la que residió seis años. Tanto en este como en el Colegio Menor San Pablo impartió clase a Joaquín Carbonell y a Federico Jiménez Losantos. Regresó a Zaragoza en 1970, donde siguió impartiendo docencia en los institutos Pignatelli y Alto de Carabinas. En 1972 fundó, junto con Eloy Fernández Clemente (a quien había conocido en su estancia en Teruel), la revista cultural Andalán. En 1976 participó en la creación del Partido Socialista de Aragón y más tarde se presentó al Senado por Izquierda Unida. Ya como miembro de Chunta Aragonesista (CHA), fue elegido diputado por Zaragoza en 2000, y fue el representante de este partido aragonesísta en el Congreso de los Diputados desde el año 2000 hasta el 2008. Aún siendo (como él mismo dijo) el diputado con menos votos de toda España no dejó de ser foco de atención y protagonismo. Acérrimo defensor del No a la guerra y contrario al Trasvase del Ebro siempre marcó una nota diferente en el Hemiciclo. En un par de ocasiones llegó a un enfrentamiento verbal con diputados del Partido Popular. En uno de ellos acuñó su famosa frase «A la mierda». Él mismo bromeó que ésta sería la frase que aparecería en su lápida. Falleció en la madrugada del 19 de septiembre de 2010, en el Hospital Miguel Servet de



Zaragoza, a la edad de 75 años, a causa de un cáncer de próstata que le fue diagnosticado en el año 2006, y que le obligó a permanecer postrado en casa los últimos meses de su vida.[] El último acto público que protagonizó se produjo el pasado día 6 de septiembre, cuando los ministros de Defensa, Carme Chacón, y Educación, Ángel Gabilondo, le entregaron en su casa la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio; un reconocimiento que el Gobierno le concedió por su sabiduría, su pasión, sus convicciones y su defensa de la libertad y el pueblo, motivos por los que también le otorgó la medalla al Trabajo.