domingo, 29 de junio de 2014

ANA MARIA MATUTES PREMIO CERVANTES 2010

ANA MARÍA MATUTE


Ana María Matute fue sin duda la escritora de mayor prestigio de las letras españolas. Galardonada con premios como el Nacional de las Letras o el Cervantes, fue, además, académica de la RAE. Desde la publicación de Los Abel aunó el elogio de la crítica y el favor del público.
Ana María Matute Ausejo nació en Barcelona el 26 de julio de 1925 en el seno de una familia acomodada. Padre catalán y madre castellana. Su padre poseía una fábrica de paraguas.Al estallar la guerra civil todo cambia. Es la segunda de 5 hermanos, 2 hombres y 3 mujeres. Se queja de falta de cariño materno, quizás suplido por el afecto de su padre, el cual, tras sus viajes a Berlín o Londres le cuenta a la pequeña Ana María historias fantásticas.
En uno de esos viajes le trae a Gorogó, un muñeco negro que le servirá de personaje en Primeras memorias. Parece así heredar la afición por los viajes y la fantasía de su padre.
A los 4 años está a punto de morir por una infección de riñón y al año siguiente escribe su primer cuento, ilustrado por ella misma. Ya con 8 años vuelve a pasar por otra enfermedad grave por lo que la envían a Mansilla de la Sierra, Logroño, con sus abuelos. Vivió también en Barcelona, Castilla y Mallorca. Se educa en un colegio religioso en Madrid.


Con 10 años escribe una revista ambiciosa, Shibyl, vuelve a encargarse de las ilustraciones. Su primera novela, Pequeño teatro la escribe a los 17. Ignacio Agustí, director de la editorial Destino, le ofrece un contrato de 3.000pts que acepta. Sin embargo, Pequeño teatro no se publicará hasta 8 años despues.
Escribe Luciérnagas en 1949 y queda semifinalista del Premio Nadal, pero la censura le impide publicarla, y en 1955 publica una revisión de esta obra llamada En esta tierra. Pero en 1993 recuperará la versión original y esta será la que publique rechazando la segunda versión.
En 1952 se casa con el escritor Eugenio de Goicoechea, tienen un hijo, Juan Pablo, en 1954. Se separan en 1963. En 1953 publica la novela La pequeña vida que más tarde llamará El tiempo.
Comienza su trilogía Los mercaderes en 1960 con Primera memoria, la continuará con Los soldados lloran de noche y la termina con La trampa.


De 1965 a 1966 va como lectora a Bloomington (Indiana) y en 1968 a Norman (Oklahoma). Es calificada como mejor novelista de la posguerra. Su calidad de escritora está a la vista en sus obras, que además han sido premiadas muchas veces; algunos de sus premios son:
Mención especial en el Premio Nadal 1947 con Los Abel, Premio Café Gijón 1952 con Fiesta al Noroeste, Premio Planeta 1954 con Pequeño Teatro, Premio de la Crítica 1958 Los hijos muertos, Premio Nacional de Literatura 1959 con Los hijos muertos, Premio Nadal 1959 con Primera Memoria, Premio Fastenrath de la Real Academia Española 1962 con Los soldados lloran de noche, Premio Lazarillo de literatura infantil 1965 por El polizón de Ulises, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 1984 con Sólo un pie descalzo.
Estuvo nominada para el premio Nobel de literatura y en 1976, según la academia sueca, su candidatura era la que más pesaba junto a la de Aleixandre. Fue finalista del premio Andersen y no ganó porque las obras llegaron al jurado sólo en castellano, aun a pesar de que estaban traducidas.


En Junio de 1977 viajó a Bulgaria con Escritores por la paz. Ingresa en la Real Academia Española de la Lengua en 1996 y el 18 de enero de 1998 lee su discurso y ocupa el asiento K anteriormente ocupado por Carmen Conde, siendo así la tercera mujer en ingresar en 300 años. Es miembro honorario de la Hispanic Society of America y de la American Association of Teachers of Spanish and Portuguese. Hay un premio literario que lleva su nombre.
En 2007 recibe el prestigioso Premio Nacional de las Letras, otorgado por el Ministerio de Cultura y en 2010 se convierte en la tercera mujer en obtener el Premio Cervantes otorgado por el Ministerio de Cultura de España.
La universidad de Boston tiene en su biblioteca un fondo llamado Ana María Matute Collection. Sus libros han sido traducidos a 23 idiomas.
Ana María Matute falleció en junio de 2014 a los 88 años de edad.

viernes, 13 de junio de 2014

FIFA WORLD CUP 2014 BRASIL

Historia de la Copa Mundial de la FIFA

Ningún otro acontecimiento deportivo logra captar la atención del mundo como lo hace la Copa Mundial de la FIFA.
Desde su primera edición, celebrada en Uruguay en 1930, la competición de la FIFA por excelencia no ha dejado de crecer en prestigio y popularidad.
La singular idea de hacer que las mejores selecciones del planeta compitiesen por el título de campeonas del mundo fue posible gracias a un grupo de visionarios administradores futbolísticos franceses, dirigidos en 1920 por el innovador Jules Rimet. El trofeo original, de oro, recibió el nombre de Jules Rimet y se disputó tres veces en la década de los 30, antes de que la Segunda Guerra Mundial interrumpiese la competición durante doce años.
Tras su reanudación, la Copa Mundial progresó con rapidez hasta adquirir su indiscutible condición de mayor acontecimiento deportivo, de una única disciplina, del mundo moderno. Disputada en Europa y en América sucesivamente desde 1958, la Copa Mundial marcó un nuevo hito cuando, en mayo de 1996, el Comité Ejecutivo de la FIFA decidió que la edición de 2002 fuese organizada conjuntamente por Corea y Japón.

Desde 1930, los 16 torneos sólo han tenido siete campeones distintos. No obstante, la Copa Mundial se ha visto marcada por momentos sorprendentes que han contribuido a escribir la historia del fútbol, como el triunfo de Estados Unidos sobre Inglaterra en 1950, la derrota de Italia ante Corea del Norte en 1966, el ascenso de Camerún en los años 80 o su victoria sobre Argentina, defensora del título, en el primer partido de la edición de 1990.
En la actualidad, la Copa Mundial consigue hipnotizar a todo el público del planeta. El torneo celebrado en Francia en 1998 logró una audiencia global de más de 3.700 millones de personas, de las cuales aproximadamente 1.300 millones siguieron la final. Más de 2,7 millones de espectadores acudieron a presenciar los 64 partidos disputados en los estadios franceses.
Sin embargo, tras todos estos años y después de todos los cambios que se han producido, el centro de atención de la Copa Mundial de la FIFA sigue siendo el mismo: el reluciente trofeo de oro, que encarna las aspiraciones de cualquier futbolista.