Leonardo Torres Quevedo
Inventor y matemático del siglo XIX y XX
En 1871, instalado ya en Madrid, ingresó en la Escuela Oficial del
Cuerpo de Ingenieros de Caminos. Cinco años después, en 1876, terminó sus
estudios y comenzó a ejercer su profesión, dedicándose a trabajos ferroviarios
durante unos meses. En 1887 patentó un sistema de camino funicular aéreo de
alambres múltiples. La principal innovación de Torres Quevedo, matemático y
físico excepcional, la constituye el hecho de lograr un coeficiente de seguridad
apto para el transporte de personas sin apenas riesgo. Liberando un punto fijo
de apoyo del cable por el que discurre la barquilla y sustituyéndolo por una
polea con pesos, logró que la tensión en dichos cables fuera la que él deseaba
(puesto que dependía del peso que se colocara) y que además fuera uniforme a lo
largo de todo el trayecto; como los cables eran múltiples, en caso de rotura de
uno de ellos la tensión se distribuía equitativamente entre el resto.
En 1889 Leonardo Torres Quevedo se trasladó de nuevo a Madrid para
simultanear estudios matemáticos, físicos y técnicos con tertulias culturales de
todo tipo. Un año después presentó en Suiza el proyecto de su transbordador,
pero fue rechazado. Este desprecio a su genialidad originó que el inventor
dejara momentáneamente de lado su invento y pasara a centrarse en lo que Eduardo
Saavedra calificó como "suceso extraordinario en la producción científica
española": su Memoria sobre las Máquinas Algébricas, presentada en 1893
en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Además de la solución
teórica al problema de la construcción de las relaciones algébricas, Torres
Quevedo construyó también varias máquinas de calcular. Fue a partir de este
momento cuando Leonardo Torres Quevedo alcanzó el éxito, del que no se separó el
resto de su vida.
En 1901 ingresó en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y
Naturales de Madrid, y en este mismo año el Gobierno español creó el Laboratorio
de Mecánica Aplicada (después de Automática) y lo puso a disposición de Torres
Quevedo. A partir de este momento, Leonardo Torres Quevedo comenzó a
diversificar sus investigaciones, quizá alentado por la creación del
Laboratorio.